La luz tiene dos caras,
una amable y luminosa,
otra lúgubre y oscura.
Dos caras de la misma moneda,
un fraude la una sin la otra,
como ganar sin correr la carrera.
Sol y luna, bien y mal,
la dicotomía de la vida,
lo tangible y lo irreal.
Alegría y tristeza
pasamos de una a otra
no importa como empieza.
¿Quieres ser mi luz?
¿Mi todo y mi nada?
¿Mi cara y mi cruz?
¿Quien me muestra el camino?
¿Quien me enreda es su trampa?
¿Eres tu mi destino?
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