jueves, 31 de marzo de 2016

Ojos lejanos

Hoy vi unos ojos negros, lejanos, 
de otras tierras, de otro mundo,
hablaban otra lengua extraña, muda,
lengua de vida con acento inquieto.
Ojos jóvenes pero llenos de vida,
de kilómetros en el cuerpo.
Los acompañaba una sonrisa,
franca, sincera y cercana, 
con más ganas que motivos
iluminaban una cara.

domingo, 21 de junio de 2015

Héroe caduco

Mis manos hacían que volases,
que te fundieses con el viento,
desplegando tu risa y tus alas
recogiendo todos tus miedos.

Mis palabras eran sabias, 
resolvían todas tus dudas,
viajabas con mis historias
espantaban tus brujas.

Los latidos de mi corazón 
acunaban tus sueños,
allá donde no llega la razón
donde el miedo no tiene dueño.

Hasta el dolor más agudo
mitigaban mis besos,
de cada lagrimón menudo
sacamos cientos de juegos.

Pero como todo héroe real
de esos que no llevan capa ni vuelan
tengo fecha de caducidad
y cada día está más cerca.

Pronto no podré hacer que vueles,
y serás tu quien me enseñe cosas,
tu corazón será quien me temple,
y mis duelos será tu losa.

Discúlpame si puedes
por haberte engañado tanto,
fui todo lo que tú eres,
ni héroe ni santo....

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Haikus

Alaitz

Una sonrisa
Inocente y sincera…
Y adiós problemas.


El Medianil

Lloraba el cielo
Un susurro apagado…
Lluvia de otoño.


Gracias

Miedo, pánico,
Miro atrás y te veo…
Qué bien que estés tu.


Error

Veo el calendario
y sigo pasando hojas...
hace una año ya.

jueves, 1 de noviembre de 2012

El tiempo pasa

Las horas van cayendo
y con ellas los días, meses y años,
y mi amor esperando
tus besos, tus abrazos,
mientras yo naufrago en sordos llantos.

Y pasó aquel invierno
y llegó un nuevo y caluroso verano,
y me raptó el infierno
cuando dejé de lado,
a quien puso su corazón en mi mano.


Echar la vista atrás

Va pasando la vida, y nos gusta echar la vista atrás, y ver que hemos andado camino, ver que nos hemos equivocado al elegir atajos, que hemos acertado en otros, ver en definitiva cuantas sendas hemos andado. Nos gusta cuando las recorremos en el recuerdo, ver las huellas de nuestros zapatos en cada cruce, sin importarnos tanto si hemos acertado o si no, solo ver nuestro recorrido nos emociona.

Con zapatos pequeños, camine por las grandes sendas que mis padres abrieron para mi, aunque en aquellos caminos, apenas había cruces, mis huellas están muy marcadas, y aquellos caminos también marcaron mi piel, una familia que me enseño a querer y ser querido, a ser libre y buena persona (que no quiere decir que yo lo haya conseguido), me enseñaron a escuchar y a observar, que no es lo mismo que oír y mirar, pusieron  en mis pies zapatos de suela fina, para sentir por donde pisaba.
En los primeros cruces, me encontré algunos amigos, amigos que con el paso de los años, me han demostrado serlo a las duras y a las maduras, por encima de distancias, tiempos o decepciones. Ellos también me enseñaron, a compartir, a callar, a ser yo... Me enseñaron a probar caminos algunos de ellos prohibidos, me enseñaron a ser valientes, y a ser leales (otra cosa que dudo haber conseguido).

Poco a poco, mientras mi mochila se llenaba de recuerdos y de experiencias, los caminos se fueron estrechando, y los cruces aumentando, cogí atajos por caminos estrechos y escarpados, que no siempre tuvieron el efecto que yo quería, pero que acepto porque me hicieron crecer mucho, llenaron mi mochila de nombres, unos con mayúsculas y otros no, de sueños, de amor... pero también de sombras oscuras que me hubiera gustado borrar, caminos equivocados, atajos demasiado empinados...

Tuve otra temporada de caminos anchos que yo mismo labré, y en los que pisaba con una fuerza tal que tanto mis huellas, como las marcas que el camino puso en mi piel, serán para siempre imborrables. Un tiempo en el que enseñaba era yo, un tiempo en el que junto a mis huellas en el camino había otras, un camino en el que la fuerza que yo desprendía arrastraba y eran el punto de apoyo de otras personas. En todo este tiempo puse en practica muchas de las cosas que a lo largo del camino había aprendido, a compartir, a querer, a dar sin pedir nada a cambio, a escuchar...pero con esa ambición por enseñar, esa responsabilidad por que quien caminaba junto a mi, consiguiera aquello que yo tenia... me olvide que aprender era una tarea continua, y llegue a olvidar mucho de aquello que había aprendido a lo largo de la vida.

Aun así  he tenido que abrir caminos, junto a unos pies pequeñitos que caminaban a mi lado, haciendo como hicieron conmigo unos caminos anchos y con pocos cruces, ese jirón de mi piel que camina junto a mi, volvió a poner en mi, la curiosidad, la capacidad de aprender, me hizo recordar cada paso de mi camino, sus pequeñas huellas hacían que las mías fueran grandes y fuertes, me ayudo a descargar mi mochila de las cosas oscuras que guardaba, aligeró mi carga y la volvió a llenar de cosas ligeras y luminosas, y todavía hoy sigue haciéndolo.

Siguieron pasando cruces, caminos, atajos de los que aun hoy estoy intentando salir al camino correcto, o cuando menos, a mi camino... he conocido el amor, el desamor, la traición, el desamparo, la soledad, el cariño, la solidaridad, la verdadera amistad, la admiración, la desilusión...

Seguiré caminando y a la vez aprendiendo del camino, cruzándome con gente, apoyándome en mis amigos, sirviendo de apoyo a otros, espero acertar en cada cruce, ser valiente para reconocer si vuelvo a equivocarme, seguiré amando a todo aquel que me ha ayudado y enseñado en mi vida, me devuelvan el amor o no, se lo merecen...tod@s...

Lo que soy se lo tengo que agradecer a aquellos que en algún momento caminaron a mi lado y alli donde me acogieron... Vitoria, Lodosa, Sartaguda, Papá, Mamá, Tata, abuelos, David, Alex, Ana, Itziar, Rafa, Javi, Amaia, Pablo, Yoly, Gorka, Alberto, Laura y sobre todo a Alaitz...
No están todos los que son, pero si son todos los que están...

sábado, 27 de octubre de 2012

A veces...

Vamos caminando por la vida, y vamos cruzándonos con miles de personas, a unas tenemos la suerte de conocerlas, a otras no. De las que conocemos, vamos catalogándolos  unas simpáticas  otras desagradables, unas guapas, otras feas, unas inteligentes... y así vamos redactando listas.
Pero a veces, tan solo algunas veces, nos cruzamos con personas realmente interesantes, gente con los zapatos gastados por una vida, gente que nos atrae mucho más que por su belleza o su inteligencia, por algo misterioso que los rodea, cada vez que abre la boca para contar algo, sus ojos se iluminan, y por encima de su cabeza podemos ver una aureola de misterio... de sus ojos salen unos rayos que te atrapan y que te llevan de forma irremediable hacia esa persona. Sin saberlo hacen que te sientas bien, que un mal día se convierta en un día inolvidable, que una simple conversación parezca toda una confidencia..., poco a poco vas necesitando cada vez mas compartir palabras, gestos, sonrisas o lo que se tercie con el o ella.
A veces y solo unas pocas veces, esas personas sienten la misma atracción por ti, tus ojos son los que atrapan al otro, tu aura lo que les droga, tu sonrisa es lo que le alegra el día, y tus palabras el refugio a sus miedos.
Es entonces y solo entonces cuando puedes decir, sin lugar a dudas, que hay amor...
Bendita sensación, afortunados todos aquellos envenenados por el misterio.

sábado, 25 de febrero de 2012

Di versión con una canción de la fuga

Voy con mis sueños p´aqui
mis esperanzas p´alla
analizando mi vida.
Esa puerta la cerré,
aquella otra se abrirá
cuando otro lo decida....

Vivo más de noche que de día;
sueño más despierto que dormido;
fumo más de lo que debería.
cada dia me paro a pensar
si esto quiero en la vida.

Cuando me pongo a escribir
cuando me da por pensar
si cumpliré con mis sueños.
Yo ya no veo el final
no se ni como llegar
para encontrar la salida.
Pagué mis deudas con canciones
y mis errores con despedidas.
El corazón me pide vacaciones,
dice que no aguanta tanta agonía.

Vivo más de noche que de día;
sueño más despierto que dormido;
fumo más de lo que debería.
cada dia me paro a pensar
si esto quiero en la vida.

Si alguna vez tu me ves
perdido, sin sonreir,
no necesitaré ayuda.
Sólo la barra de un bar,
toda una noche para mí
y una canción por amiga.
Vale más mi sueño que el dinero,
puedo vivir de una alegría.
De aquí pa´allá colecciono recuerdos,
tu cuéntame como es tu vida.

Gasteiz

Cada rincón un recuerdo Qué me gustaría contarte, A cada paso una pieza Del puzzle que quiero mostrarte. Ojalá estuvieras aquí Ojalá pu...