lunes, 16 de junio de 2008

Cada día me obligo a soñar

Sueño por la poesia
los versos me hacen volar,
convierto la noche en día,
desde mi casa veo el mar,
me hundo en la melancolia
pero me vuelvo a levantar,
moldeo a mi gusto mi historia
y en sueños vuelvo a amar.
 
Sueño por la niña de mis ojos,
se merece verme feliz,
una sola sonrisa, y no hay antojos
que no me pueda permitir,
recojo de mi alma los despojos
que me hicieron sufrir,
y por ella soy capaz de todo
incluso entre lagrimas reir.
 
Alaitz, la luz que siempre
me muestra el camino de regreso,
por encima de la incertidumbre
de un futuro más que espeso,
por encima de cualquier cumbre
seré capaz de ascender inmerso,
en una felicidad incomprensible
para el resto del universo.
 
Todos y cada uno de mis versos,
para mi corazón una via de escape,
esta dedicado a esos besos
que mi niña quiera regalarme,
¿Hay acaso amor más sincero
que el de una niña a su padre?
 
Alaitz maitea zu beti zara
nire arima, zure beguiak
nire bidea, zure bihotza
nire biziko geltokia.
MAITE ZAITUT

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