Como siempre, me acabé despertando
de aquel dulce sueño, de un bello cuento,
en mi carne se grabó lo que siento,
quise estar despierto y seguir soñando.
Desperté como siempre despertamos
de aquellos sueños que nos ilusionan,
nos esperanzan, nos alegran y avivan,
nerviosos, dolidos y asustados.
no has querido soñar a mi lado
y el sueño se convirtió en pesadilla,
ni despierto ni dormido he soñado,
tus sueños guardados en mi mesilla,
y los míos siempre serán recordados
desde ahora mis besos a tu mejilla.
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