Vinieron los piratas a robar
lo mejor que tenia, mi tesoro,
en playa y en alta mar
lo intentaron sin decoro,
a cara cubierta y con un par
buscaban el oro.
Intentaron abordar el cascarón
que tengo por navío,
Icé el trinquete y el velón
y recordé al "Temido"
a mi playa puse el timón
para poder ser defendido.
Salí del barco para poder
hacerles frente sin dañarlo,
creí que iba a perder
eso que tanto costo armarlo,
Me alejé hasta creer
que lo dejaba a salvo.
Y en es punto exacto
Caí sobre ellos con furia,
solo uno quedo intacto
pero yo vi como huía,
y fue en ese acto
en el que ocurría...
Tierra quemada dejaba
en su camino de escape,
mientras yo vigilaba
que no destrozase
lo que del barco quedaba,
¡podía repararse!
Para un marino
no hay mejor tesoro
que un amigo
que no cambio por oro.
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