Diosa

El divino gesto de tu boca
que dibuja tu bella sonrisa,
se puede apreciar si la prisa
de este tipo de vida loca.
Tu sonrisa ilumina tus ojos,
y las arrugas que provoca
son bonitas cuando toca
pasar de los sonrojos.

Tus manos son de terciopelo
cuando mi piel acarician,
sin pausa pero sin prisa,
con esos mimos que anhelo.
La piel de gallina se me pone,
escalofríos recorren mi espalda
si tu cuerpo su deuda salda,
el mío puede que la corone.

Mi reina ama sin miedos,
solo teme lo que desea,
tan bella como la azalea
diosa de todos los credos.
La gran fe que tengo en ella
con el tiempo se confirma
que su amor es altruista
y es bonita como una estrella.

A juegos de amor nos entregamos,
y la vergüenza se apodera de ella,
Le digo ¡cierra los ojos mi doncella!
y ella sueña que nos amamos.
El corazón que su pecho esconde,
no guarda proporción en tamaño,
del cuerpo al que acompaño
con el vaivén con el que responde.

La mas bella de las diosas
a la que deben beatificar
y esto no es por pelotear
sus armas son fabulosas.
Lo que soy y lo que seré
en parte a ti te lo debo
todas tus ideas aplaudiré,
dices lo que yo no me atrevo.