Desde el día en que mis ojos
se posaron en tu cara,
empezaron a mirar a su antojo
y ver lo que les dio la gana.
Tu silueta quedó grabada
en mi torpe memoria,
la tengo ya gastada...
ya ves... sin pena ni gloria.
Allí donde yo mire...
te veo dichosa.
Aquel día en que oí
tu voz por vez primera,
y al fin comprendí
lo que era la primavera,
sonaba como a... Vivaldi
como una sinfonía entera.
¡dichoso el día que me atreví
a seguirte por la ribera!
escuchando promesas que aquí
mi corazón espera.
Viento traicionero que me trajo
las esencias de tu perfume,
limón, jengibre, bergamota
y de pomelo algún apunte,
loto, rosas, muguet y violeta
con tonos realmente dulces,
y para apasionar de forma completa
Musc y Vainilla para que disfrute,
el que ese aroma contempla
sin que tus encantos capture.
Bendito momento el que mis dedos
dibujaron de forma suave y cariñosa
en tu piel mil "te quieros",
dejaste de ser mujer y fuiste diosa,
en el que tu mano atusaba mi pelo
y tu figura veía borrosa
al recordarte con anhelo.
Al recorrerte cual mariposa
revoloteando por tus senos,
al descubrir que eres maravillosa.
Esperado fue el instante
de saborear tu amor,
exhausto y jadeante
al abrigo del calor
de tu cuerpo amante,
y saboreando el dulzor
de tu cintura picante
de tus pechos en flor.
Como si fueras una obra de arte
y yo fuera su autor.
1 comentario:
"Como si fueras una obra de arte
y yo fuera su autor..."
Bravo!!!!!!!
Me he quedado sin palabras..qué intenso!
No se si te pasa lo mismo que me ha ocurrido a mi cuando escribo algo muy intenso...me quedo exhausta, es como si lo hubiera arrancado de mis entrañas y se convirtiera en verso.
Un abrazo
Yeli
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