En mi vida he pasado
cientos de paginas,
que han marcado
cientos de vidas,
que he soñado.
La piel del tambor de Reverte
que empecé a leer justo,
cuando empezaba a quererte.
De joven en el instituto,
Los pilares de la tierra
se saborea mejor de adulto
igual que paz y guerra.
En un viaje descubrí el perfume
y aprendí a ver con el olfato,
admito sin que me abrume
que todavía soy novato.
Por Egipto me apasioné,
Osiris, Áthon y Ahmón
Cuando leí Sinué.
El Arból de la Ciencia
y La busca de Baroja,
pusieron conciencia
en una cabeza rota.
Stephen King me enganchó
cuando buscaba misterio,
John Grisam me cautivó
con el suspense escrito.
Me costó entender a Lorca
Aunque bodas de sangre me encantaba,
De boca en boca
El romancero gitano recitaba.
Esos campos de castilla
de la mano de Machado los recorrí,
cantando la estrofilla.
"Caminante son tus huellas
el camino, ¡Y nada más!
Caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hade camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar".
No están todos los que son
pero son todos los que están.
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