Sigo la estela que tu velero
al romper las olas va dejando,
intento con gran esmero
no quedarme rezagado.
Pero el viento, al izar las velas
el palo mayor ha dañado.
como trapos quedan las telas
del trinquete y el velacho.
Eolo celoso de mi suerte
si llegará a alcanzarte,
se propuso darme muerte
y así el poder enamorarte.
Se alió con Tifón, Siroco y Boreas
para alejarme de tu amor,
y casi consigue que te pierda
de no ser por mi tesón.
Puse la proa mirando al puerto
donde me refugie de su ira,
y navegué hacia tu cuerpo
mientras el dormía.
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