miércoles, 28 de mayo de 2008

Inventariando tu cuerpo

Tus manos,
Caricias certeras y calidas,
entre mi pelo tus dedos,
atusan mis canas.
 
Tus brazos,
cariño vivo en inmenso,
me tranquilizan tus abrazos
dormiría en tu pecho.
 
Tus labios,
como de terciopelo rojo,
fruta prohibida para los míos
bellos y hermosos.
 
Tu Pecho,
centro de mi religión,
siempre al acecho
la fruta de mi pasión.
 
Tus dientes,
benditos si en mi piel se clavan,
armas poderosas y ardientes
que mis instintos disparan.
 
Tus piernas,
sostén de tu gracia,
¿hacia donde caminas?
mis manos las extrañan.
 
Tu cuerpo,
Conjunto de maravillas,
templado a fuego lento,
La mejor de mis pesadillas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gasteiz

Cada rincón un recuerdo Qué me gustaría contarte, A cada paso una pieza Del puzzle que quiero mostrarte. Ojalá estuvieras aquí Ojalá pu...