domingo, 29 de octubre de 2006

Luna mia

Luna mía, atontado me quedo
mirando tu sin igual brillo,
tumbada desnuda en el tresillo
de la sala de espera del deseo.

Tu sonrisa de bruja,
mi mirada de celos,
una noche en los cielos,
con vino de aguja.
Tus firmes pechos,
mis manos fuertes
luchan a muerte
por conseguir tus derechos.
Tu divina cintura,
el pecado de tus caderas.
juego entre tus piernas
quiero provocar tu locura.
La boca que besa
la fuente de tu placer,
me excita al saber
que es tu lengua la que moja,
este trozo de mi piel.
Mi boca se humedece
cuando busco el punto g.
Como guía el mapa del tesoro
como destino tu dulce ser.

Tus piernas rodean mi cintura
mis manos recorren tu piel,
dibujando el amor con finura
a tu pasión siendo fiel.
tu cuerpo se balancea con suavidad,
tu mirada se vuelve melosa
en el momento de felicidad,
no valen mentiras piadosas.

Tu manera de sentir
mi forma de llegar,
nunca he de olvidar
que me creía morir.

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